domingo, 25 de abril de 2010

Mecanismos de defensa


Los llamados mecanismos de defensa son mecanismos psicológicos no razonados que reducen las consecuencias de un acontecimiento estresante, de modo que el individuo suele seguir funcionando con normalidad.

Según antiguas investigaciones los mecanismos de defensa han sido de gran utilidad para los seres humanos ya que estos lo pueden manejar antropolofigisticamente, convirtiéndose en lo que llamamos hoy en día acción y reacción. Los mecanismos de defensa, son mecanismos psicológicos que reducen las consecuencias de un acontecimiento estresante, de modo que el individuo puede seguir funcionando normalmente. Los modelos de comportamiento que componen la psiquis en el ser humano, son un compuesto de fuerzas. Estas fuerzas son las características genéticas, las características instintivas que residen en el inconsciente y los factores de desarrollo, que incluyen: adiestramiento, circunstancias ambientales del individuo, y experiencia y formación.
La mayor parte de las personas mantienen un balance equilibrado entre estas fuerzas. Algunas veces el balance es muy tenue y se ajusta con los mecanismos de defensa.

"Estrategias de afrontamiento" se refiere a actividades y comportamientos de las que el individuo es consciente y "Mecanismos de defensa" se refiere a procesos mentales inconscientes. La mayoria de las veces se da en adoslescentes. Los "mecanismos de defensa", que como se ha dicho son comportamientos inconscientes, son diversas formas de defensa psicológica con las cuales el sujeto consigue vencer, evitar, circundar, escapar, ignorar o sentir angustias, frustraciones y amenazas por medio del retiro de los estímulos cognitivos que las producirían. Entre los mecanismos de defensa se incluyen los siguientes:

Los métodos más usados por las personas habitualmente para vencer, evitar, circundar, escapar, o ignorar las frustraciones y amenazas incluyen los siguientes:


Sublimación: el impulso es canalizado a una nueva y más aceptable salida. Se dice que una pulsión se sublima en la medida en que es derivada a un nuevo fin, no sexual, y apunta hacia objetos socialmente valorados, principalmente la actividad artística y la investigación intelectual. Ejemplo: el deseo de un niño de exhibirse puede sublimarse en una carrera vocacional por el teatro.
Disociación: se refiere al mecanismo mediante el cual el inconsciente nos hace olvidar enérgicamente eventos o pensamientos que serían dolorosos si se les permitiese acceder a nuestro pensamiento (consciente). Ejemplo: olvidarnos del cumpleaños de antiguas parejas, fechas, etc.
Proyección: es el mecanismo por el cual sentimientos o ideas dolorosas son proyectadas hacia otras personas o cosas cercanas pero que el individuo siente ajenas y que no tienen nada que ver con él.
Negación: se denomina así al fenómeno mediante el cual el individuo trata factores obvios de la realidad como si no existieran. Ejemplo: fumar provoca cáncer pero la persona lo niega e incluso estima que es favorable para la salud al ser placentero.
Introyección (lo opuesto a proyección): es la incorporación subjetiva por parte de una persona de rasgos que son característicos de otra. Ejemplo: una persona deprimida quizá incorpora las actitudes y las simpatías de otra persona y así, si esa otra persona tiene antipatía hacía alguien determinado, el deprimido sentirá también antipatía hacia esa persona determinada.
Regresión: es el retorno a un funcionamiento mental de nivel anterior ("más infantil"). Ejemplo: los niños pueden retraerse a un nivel más infantil cuando nacen sus hermanos y mostrar un comportamiento inmaduro como chuparse el pulgar o mojar la cama.
Formación reactiva o reacción formada: sirve para prevenir que un pensamiento doloroso o controvertido emerja. El pensamiento es sustituido inmediatamente por uno agradable. Ejemplo: una persona que no puede reconocer ante sí mismo, que otra persona le produce antipatía, nunca le muestra señales de hostilidad y siempre le muestra un cara amable.
Aislamiento: es la separación del recuerdo y los sentimientos (afecto, odio). Ejemplo: un gran amor es asesinado en un incidente. Su pareja narra los detalles con una falta completa de emoción.
Desplazamiento: es la condición en la cual no solo el sentimiento conectado a una persona o hecho en particular es separado, sino que además ese sentimiento se une a otra persona o hecho. Ejemplo: el obrero de la fábrica tiene problemas con su supervisor pero no puede desahogarlos en el tiempo. Entonces, al volver a casa y sin razón aparente, discute con su mujer.
Racionalización: es la sustitución de una razón inaceptable pero real, por otra aceptable. Ejemplo: un estudiante no afronta que no desea estudiar para el examen. Así decide que uno debe relajarse para los exámenes, lo cual justifica que se vaya al cine a ver una película cuando debería estar estudiando.


Cuando las técnicas de ajuste del comportamiento no bastan para equilibrar la realidad, el resultado puede llegar a lo siguiente:

Estrés y respuestas neuróticas como ansiedad o depresión, acompañadas frecuentemente por disfunciones biológicas, como las del apetito o el sueño o fisiólógicas, como las llamadas enfermedades psicosomáticas, por ejemplo, úlceras gástricas o dolores nerviosos.
Conductas desadaptativas más graves, como el suicidio y los trastornos delirantes. Serían recursos defensivos más propios de trastornos de personalidad y de la Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, no constituyendo empero ningún impedimento como para que cualquier persona recurra a ellos si las defensas de tipo neurótico son insuficientes y el estímulo desborda en intensidad las capacidades defensivas del individuo.



Los mecanismos de defensa fueron propuestos dentro del psicoanálisis, tanto por Sigmund Freud como por otros como Karl Abraham, pero han entrado ya al acervo común de la psicología en general.

La Asociación Psiquiátrica Americana, más recientemente, los ha recogido en una 'Escala de mecanismos de defensa' en el DSM-IV y el DSM-IV-TR de la Asociación Psiquiátrica Americana, como eje disgnóstico para estudios posteriores, y les ha dado el apelativo alterno de "estrategias de afrontamiento". Una variedad de autores exponen sus puntos de vista acerca de la función de mecanismos de defensa. Recientemente Arthur Staats ha propuesto que "los mecanismos de defensa implican el funcionamiento de repertorios de lenguaje complejo de modo que reducen la emocionalidad negativa que, de otra forma, la persona experimentaría".

Desde un punto de vista conductual, los seres humanos aprenden a proveerse a sí mismos de estimulación, con lo cual aumentan las probabilidades de anticipar la estimulación ambiental: es decir, se anticipan a su ambiente, con lo cual aumentan su adaptabilidad a eventos futuros similares a eventos de su pasado que hayan tenido algún grado de similitud. Este es el fundamento empírico de la característica que tienen los seres humanos de no sólo recibir y emitir estimulación aversiva de su ambiente, sino también interiorizarla. De este modo, no sólo es motivante evitar la estimulación displacentera del ambiente, sino también evitar aquella del interior (respuestas coverantes). La forma de evitar este tipo de estimulación aversiva coverante, son, justamente, los mecanismos de defensa.

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