
Ciudadanos de todo el mundo celebrarán más de 4.400 actos en 174 países para conmemorar el Día Internacional de la lucha contra el cambio climático, que está impulsado por la Coalición 350.org. una organización internacional dedicada a crear un movimiento civil para buscar soluciones a la crisis climática.
De este modo, ciudadanos, científicos y líderes saldrán hoy a las calles, parques, montes y arrecifes para exigir una acción "contundente" y llamar la atención sobre la cifra de 350 párticulas por millón (ppm), que la comunidad científica ha identificado como el límite máximo seguro de dióxido de carbono que debe haber en la atmósfera, y que según ellos, ya se ha superado en 40ppm.
"No nos imaginábamos que tendríamos este apoyo, entusiasmo y participación masivas de todo el mundo," afirmó el fundador de la coalición, Bill McKibben, al tiempo que añadió que "esto demuestra lo preocupada que está una buena parte del planeta sobre el calentamiento global y hasta qué punto está harta de la inacción de los líderes".
Entre las acciones que se podrán ver en las capitales más importantes, habrá miles de personas formando gigantes 'treses', 'cincos' y 'ceros'; escaladores que colocarán pancartas en las laderas del Everest; y equipos de submarinistas en la Gran Barrera de Coral y en la costa de Omán, en el Golfo Pérsico.
Además, los organizadores de los eventos grabarán y fotografiarán sus acciones para subirlas inmediatamente a Internet y a diversas redes sociales, y el próximo lunes serán entregadas en mano a delegados de Naciones Unidas.
¿QUÉ ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?
El cambio climático es una realidad que cada vez tendrá más incidencia en nuestras vidas. ¿Has notado en tu región, o en la televisión, que las tempestades y las inundaciones cada vez son más frecuentes? ¿No te parece que hace más calor en invierno, con menos nieve y más lluvia? ¿No tienes la sensación de que la primavera llega un poco antes cada año, que las plantas florecen o las aves regresan antes de lo esperado? Todos estos son síntomas de una aceleración del cambio climático, o calentamiento global, como a veces se le llama.
Si no tomamos ninguna medida para detenerlo, el mundo en que vivimos se deteriorará y quedarán alteradas las formas de vida que hoy nos parecen normales.
CAUSAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
El clima está cambiando por la manera en que se vive actualmente, en especial en los países más ricos y económicamente desarrollados, entre los que figuran los de la Unión Europea. Las centrales que producen energía para que haya electricidad y calefacción en nuestros hogares, los coches y aviones que utilizamos, las fábricas que producen los artículos que compramos, la agricultura que nos da de comer: todos estos elementos contribuyen a cambiar el clima.
El efecto invernadero:
Nuestra atmósfera actúa como una cubierta protectora y transparente en torno a la Tierra. Deja pasar la luz solar y retiene el calor. Sin ella, el calor del Sol rebotaría inmediatamente en la superficie terrestre y se perdería en el espacio. De ser así, la temperatura de la Tierra sería unos 30 ºC Celsius más baja: todo se congelaría. Así que la atmósfera funciona un poco como el techo de cristal de un invernadero. Por eso se habla del «efecto invernadero».
Los responsables de este efecto son los «gases de efecto invernadero» que forman parte de la atmósfera y retienen el calor.
La mayor parte de los gases de efecto invernadero se generan de forma natural. Sin embargo,a partir de la revolución industrial del siglo XVIII, las sociedades humanas también los producen, y debido a ello sus concentraciones en la atmósfera son más elevadas ahora que en los últimos 420 000 años. De esta manera se intensifica el efecto invernadero, ocasionando un aumento de las temperaturas en la Tierra: el cambio climático.
Los gases de efecto invernadero que producimos:
El principal gas de invernadero generado por las actividades humanas es el dióxido de carbono. Este gas representa el 75 % aproximadamente del total de «emisiones de gases de efecto invernadero» en el mundo, es decir, de todos los gases de efecto invernadero que se vierten a la atmósfera en los vapores y humos procedentes de tubos de escape, chimeneas, incendios y otras fuentes. El dióxido de carbono se libera principalmente al quemar combustibles fósiles tales como el carbón, el petróleo o el gas natural. Y los combustibles fósiles siguen siendo la fuente de energía más utilizada: los quemamos para producir electricidad y calor y los utilizamos como combustible en nuestros automóviles, buques y aviones.
La mayor parte de nosotros conocemos el dióxido de carbono (CO2) por las bebidas gaseosas (las burbujas de estas bebidas y de la cerveza son burbujas de CO2). También desempeña un papel importante en la respiración: inspiramos oxígeno y expiramos dióxido de carbono, en tanto que los árboles y las plantas absorben CO2 para producir oxígeno. Por este motivo son tan importantes los bosques del planeta: contribuyen a absorber parte del exceso de CO2 que estamos produciendo. Sin embargo, se asiste a un proceso de deforestación —tala, desbroce y quema de los bosques— en todos los continentes.
De este modo, ciudadanos, científicos y líderes saldrán hoy a las calles, parques, montes y arrecifes para exigir una acción "contundente" y llamar la atención sobre la cifra de 350 párticulas por millón (ppm), que la comunidad científica ha identificado como el límite máximo seguro de dióxido de carbono que debe haber en la atmósfera, y que según ellos, ya se ha superado en 40ppm.
"No nos imaginábamos que tendríamos este apoyo, entusiasmo y participación masivas de todo el mundo," afirmó el fundador de la coalición, Bill McKibben, al tiempo que añadió que "esto demuestra lo preocupada que está una buena parte del planeta sobre el calentamiento global y hasta qué punto está harta de la inacción de los líderes".
Entre las acciones que se podrán ver en las capitales más importantes, habrá miles de personas formando gigantes 'treses', 'cincos' y 'ceros'; escaladores que colocarán pancartas en las laderas del Everest; y equipos de submarinistas en la Gran Barrera de Coral y en la costa de Omán, en el Golfo Pérsico.
Además, los organizadores de los eventos grabarán y fotografiarán sus acciones para subirlas inmediatamente a Internet y a diversas redes sociales, y el próximo lunes serán entregadas en mano a delegados de Naciones Unidas.
¿QUÉ ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?
El cambio climático es una realidad que cada vez tendrá más incidencia en nuestras vidas. ¿Has notado en tu región, o en la televisión, que las tempestades y las inundaciones cada vez son más frecuentes? ¿No te parece que hace más calor en invierno, con menos nieve y más lluvia? ¿No tienes la sensación de que la primavera llega un poco antes cada año, que las plantas florecen o las aves regresan antes de lo esperado? Todos estos son síntomas de una aceleración del cambio climático, o calentamiento global, como a veces se le llama.
Si no tomamos ninguna medida para detenerlo, el mundo en que vivimos se deteriorará y quedarán alteradas las formas de vida que hoy nos parecen normales.
CAUSAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
El clima está cambiando por la manera en que se vive actualmente, en especial en los países más ricos y económicamente desarrollados, entre los que figuran los de la Unión Europea. Las centrales que producen energía para que haya electricidad y calefacción en nuestros hogares, los coches y aviones que utilizamos, las fábricas que producen los artículos que compramos, la agricultura que nos da de comer: todos estos elementos contribuyen a cambiar el clima.
El efecto invernadero:

Nuestra atmósfera actúa como una cubierta protectora y transparente en torno a la Tierra. Deja pasar la luz solar y retiene el calor. Sin ella, el calor del Sol rebotaría inmediatamente en la superficie terrestre y se perdería en el espacio. De ser así, la temperatura de la Tierra sería unos 30 ºC Celsius más baja: todo se congelaría. Así que la atmósfera funciona un poco como el techo de cristal de un invernadero. Por eso se habla del «efecto invernadero».
Los responsables de este efecto son los «gases de efecto invernadero» que forman parte de la atmósfera y retienen el calor.
La mayor parte de los gases de efecto invernadero se generan de forma natural. Sin embargo,a partir de la revolución industrial del siglo XVIII, las sociedades humanas también los producen, y debido a ello sus concentraciones en la atmósfera son más elevadas ahora que en los últimos 420 000 años. De esta manera se intensifica el efecto invernadero, ocasionando un aumento de las temperaturas en la Tierra: el cambio climático.
Los gases de efecto invernadero que producimos:
El principal gas de invernadero generado por las actividades humanas es el dióxido de carbono. Este gas representa el 75 % aproximadamente del total de «emisiones de gases de efecto invernadero» en el mundo, es decir, de todos los gases de efecto invernadero que se vierten a la atmósfera en los vapores y humos procedentes de tubos de escape, chimeneas, incendios y otras fuentes. El dióxido de carbono se libera principalmente al quemar combustibles fósiles tales como el carbón, el petróleo o el gas natural. Y los combustibles fósiles siguen siendo la fuente de energía más utilizada: los quemamos para producir electricidad y calor y los utilizamos como combustible en nuestros automóviles, buques y aviones.
La mayor parte de nosotros conocemos el dióxido de carbono (CO2) por las bebidas gaseosas (las burbujas de estas bebidas y de la cerveza son burbujas de CO2). También desempeña un papel importante en la respiración: inspiramos oxígeno y expiramos dióxido de carbono, en tanto que los árboles y las plantas absorben CO2 para producir oxígeno. Por este motivo son tan importantes los bosques del planeta: contribuyen a absorber parte del exceso de CO2 que estamos produciendo. Sin embargo, se asiste a un proceso de deforestación —tala, desbroce y quema de los bosques— en todos los continentes.
Otros gases de efecto invernadero generados por las actividades humanas son el metano y el óxido nitroso. Forman parte de los gases invisibles producidos por los vertederos, las explotaciones ganaderas, el cultivo del arroz y determinados métodos agrícolas de fertilización. También fabricamos artificialmente algunos de los gases de efecto invernadero, los llamados en gases fluorados. Se utilizan en los sistemas de refrigeración y aire acondicionado, pero acaban en la atmósfera si se producen fugas, o cuando los aparatos no son objeto de un tratamiento adecuado al finalizar su vida útil.
El cambio climático y sus efectos
• Los casquetes polares se están fundiendo. La superficie marina cubierta por los hielos árticos en el Polo Norte ha disminuido en un 10 % en las últimas décadas y el espesor del hielo por encima del agua en casi un 40 %. En el otro lado del mundo, la capa de hielo que cubre el continente antártico se ha inestabilizado.
• Los glaciares se están retirando. Es probable que el 75 % de los glaciares de los Alpes suizos desaparezcade aquí a 2050. Los responsables de la estación deesquí de Andermatt (Suiza) estudian la posibilidad de cubrir durante el verano el glaciar Gurschen, una zona muy popular entre los esquiadores, con una gigantesca hoja de plástico aislante para conseguir que deje de fundirse y desplazarse.
• Al fundirse los casquetes de hielo, aumenta el nivel del mar. En el último siglo este nivel ha aumentado ya en 10-25 cm (dependiendo de la medida) y se teme que el aumento pueda alcanzar los 88 cm de aquí a 2100. De ser así, se inundarían las
islas y zonas costeras poco elevadas, tales como las Maldivas, el delta del Nilo en
Egipto y Bangladesh. En Europa, correrían peligro unos 70 millones de habitantes de la costa. Las aguas saladas podrían incluso alcanzar zonas alejadas del mar, contaminando los suelos agrícolas y las fuentes del agua potable.
• Si se funde la enorme capa de hielo que cubre Groenlandia, cosa que podría suceder a lo largo de los próximos pocos siglos, el nivel del mar podría aumentar incluso en siete metros.
• El cambio climático da lugar a fenómenos meteorológicos extremos, tales como tempestades, inundaciones, sequías y olas de calor. En la última década, ha habido en el mundo tres veces más catástrofes naturales de origen meteorológico - principalmente inundaciones y huracanes— que en los años sesenta. Estas catástrofes no sólo producen enormes daños, sino que hacen que aumente el coste de los seguros.
• El agua escasea ya en muchas regiones del mundo. Casi un quinto de la población mundial, 1 200 millones de personas, no tiene acceso a agua potable limpia. Si las temperaturas mundiales se incrementan en 2,5 ºC por encima de los niveles preindustriales, es probable que entre 2 400 y 3 100 millones de personas más padezcan escasez de agua en todo el mundo.
• Con un aumento de la temperatura de 2,5 ºC, 50 millones de personas más podrían sumarse a los 850 millones que son víctimas actualmente de hambre crónica. En Europa, el período de vegetación se ha alargado en 10 días entre 1982 y 1995. Aun cuando esto haya beneficiado a la agricultura de la Europa septentrional, incluso en esta región empezarán a disminuir las cosechas si las temperaturas llegan a situarse 2 ºC por encima de los niveles preindustriales.
• Las enfermedades tropicales como el paludismo podrían expandirse al hacerlo las zonas en que las condiciones climáticas son adecuadas para la vida del mosquito que la transmite. Un aumento de la temperatura de 2 ºC pondría en peligro a 210 millones de personas más.
A partir de 2070 aproximadamente, Europa podría experimentar una ola de calor similar a la de 2003 cada dos años. El abrasador verano de 2003 contribuyó al fallecimiento prematuro de 20 000 europeos, favoreció los grandes incendios forestales del sur de Europa y ocasionó a la agricultura pérdidas por valor de más de 10 000 millones de euros.
• Muchos animales y vegetales no podrán sobrevivir al cambio de temperatura o tendrán que desplazarse a regiones con clima más adecuado. Según un alarmante estudio, el cambio climático podría significar la extinción de un tercio de las especies de la Tierra de aquí a 2050. Los mamíferos y aves de las regiones frías, como los osos polares, las focas, las morsas y los pingüinos, son especialmente vulnerables. En las selvas amazónicas, los científicos han observado que están prosperando, a expensas de los demás, los árboles más grandes y de rápido crecimiento que absorben más CO2.
• A la larga, la generalización del cambio climático podría desencadenar conflictos regionales, hambrunas y desplazamientos de refugiados al escasear los alimentos, el agua y los recursos energéticos.
• Otra posibilidad catastrófica es la de que desaparezca la corriente del Golfo, que transporta aguas cálidas hacia el norte del Atlántico, hipótesis utilizada en la película de 2003 El día de mañana. Aun cuando sea improbable que esto suceda en el presente siglo, los científicos coinciden en que anularía la tendencia al calentamiento en la Europa septentrional y produciría en esa zona un tiempo mucho más frío.
El cambio climático y sus efectos
• Los casquetes polares se están fundiendo. La superficie marina cubierta por los hielos árticos en el Polo Norte ha disminuido en un 10 % en las últimas décadas y el espesor del hielo por encima del agua en casi un 40 %. En el otro lado del mundo, la capa de hielo que cubre el continente antártico se ha inestabilizado.
• Los glaciares se están retirando. Es probable que el 75 % de los glaciares de los Alpes suizos desaparezcade aquí a 2050. Los responsables de la estación deesquí de Andermatt (Suiza) estudian la posibilidad de cubrir durante el verano el glaciar Gurschen, una zona muy popular entre los esquiadores, con una gigantesca hoja de plástico aislante para conseguir que deje de fundirse y desplazarse.
• Al fundirse los casquetes de hielo, aumenta el nivel del mar. En el último siglo este nivel ha aumentado ya en 10-25 cm (dependiendo de la medida) y se teme que el aumento pueda alcanzar los 88 cm de aquí a 2100. De ser así, se inundarían las
islas y zonas costeras poco elevadas, tales como las Maldivas, el delta del Nilo en
Egipto y Bangladesh. En Europa, correrían peligro unos 70 millones de habitantes de la costa. Las aguas saladas podrían incluso alcanzar zonas alejadas del mar, contaminando los suelos agrícolas y las fuentes del agua potable.
• Si se funde la enorme capa de hielo que cubre Groenlandia, cosa que podría suceder a lo largo de los próximos pocos siglos, el nivel del mar podría aumentar incluso en siete metros.
• El cambio climático da lugar a fenómenos meteorológicos extremos, tales como tempestades, inundaciones, sequías y olas de calor. En la última década, ha habido en el mundo tres veces más catástrofes naturales de origen meteorológico - principalmente inundaciones y huracanes— que en los años sesenta. Estas catástrofes no sólo producen enormes daños, sino que hacen que aumente el coste de los seguros.
• El agua escasea ya en muchas regiones del mundo. Casi un quinto de la población mundial, 1 200 millones de personas, no tiene acceso a agua potable limpia. Si las temperaturas mundiales se incrementan en 2,5 ºC por encima de los niveles preindustriales, es probable que entre 2 400 y 3 100 millones de personas más padezcan escasez de agua en todo el mundo.
• Con un aumento de la temperatura de 2,5 ºC, 50 millones de personas más podrían sumarse a los 850 millones que son víctimas actualmente de hambre crónica. En Europa, el período de vegetación se ha alargado en 10 días entre 1982 y 1995. Aun cuando esto haya beneficiado a la agricultura de la Europa septentrional, incluso en esta región empezarán a disminuir las cosechas si las temperaturas llegan a situarse 2 ºC por encima de los niveles preindustriales.
• Las enfermedades tropicales como el paludismo podrían expandirse al hacerlo las zonas en que las condiciones climáticas son adecuadas para la vida del mosquito que la transmite. Un aumento de la temperatura de 2 ºC pondría en peligro a 210 millones de personas más.
A partir de 2070 aproximadamente, Europa podría experimentar una ola de calor similar a la de 2003 cada dos años. El abrasador verano de 2003 contribuyó al fallecimiento prematuro de 20 000 europeos, favoreció los grandes incendios forestales del sur de Europa y ocasionó a la agricultura pérdidas por valor de más de 10 000 millones de euros.
• Muchos animales y vegetales no podrán sobrevivir al cambio de temperatura o tendrán que desplazarse a regiones con clima más adecuado. Según un alarmante estudio, el cambio climático podría significar la extinción de un tercio de las especies de la Tierra de aquí a 2050. Los mamíferos y aves de las regiones frías, como los osos polares, las focas, las morsas y los pingüinos, son especialmente vulnerables. En las selvas amazónicas, los científicos han observado que están prosperando, a expensas de los demás, los árboles más grandes y de rápido crecimiento que absorben más CO2.
• A la larga, la generalización del cambio climático podría desencadenar conflictos regionales, hambrunas y desplazamientos de refugiados al escasear los alimentos, el agua y los recursos energéticos.
• Otra posibilidad catastrófica es la de que desaparezca la corriente del Golfo, que transporta aguas cálidas hacia el norte del Atlántico, hipótesis utilizada en la película de 2003 El día de mañana. Aun cuando sea improbable que esto suceda en el presente siglo, los científicos coinciden en que anularía la tendencia al calentamiento en la Europa septentrional y produciría en esa zona un tiempo mucho más frío.
Aunque el cambio climático sea un problema mundial, la colaboración de cada uno de nosotros es decisiva. Incluso pequeños cambios en nuestro comportamiento pueden contribuir a evitar emisiones sin afectar a nuestra calidad de vida. Pueden, incluso, hacernos ahorrar dinero.
• Recicla. Reciclar 1 kg de latas de aluminio usadas consume diez veces menos energía que producirlas, y se utiliza mucha menos energía para fabricar papel a partir de periódicos viejos que de la pulpa de madera.
• Cuando prepares una bebida caliente, hierve justo la cantidad de agua necesaria
• Ahorra agua caliente tomando duchas en vez de baños: consumirás cuatro veces menos energía.
• No olvides apagar las luces cuando no hagan falta. Los hogares son responsables del 30 % del consumo de electricidad en la UE, de manera que si todos ahorramos electricidad, el efecto será considerable.
• Cuando tengas que comprar bombillas, prueba las debajo consumo: duran más y usan cinco veces menos electricidad que las convencionales.
• No dejes el televisor, la cadena o el ordenador en modo de espera (standby): es el modo en que queda encendida una lucecita roja. En promedio, el 45 % de la energía que consume un televisor lo hace en modo standby. Si todos los europeos evitaran este modo, ahorrarían la electricidad que consume un país del tamaño de Bélgica.
• No dejes tampoco el cargador del móvil enchufado cuando no estés cargando el teléfono. Si lo haces, el 95 % de la electricidad se pierde: solo el 5 % se usa realmente para recargar la batería del móvil.
• Si tú o tus padres compráis un nuevo electrodoméstico, por ejemplo un frigorífico o una lavadora, cercioraos de que la etiqueta europea de eficiencia energética que todo electrodoméstico debe llevar sea «A»: esto garantiza que hace un uso muy eficiente de la energía.
• Busca productos que lleven la etiqueta ecológica europea, simbolizada por una florecita (véase el extremo superior izquierdo del recuadro), en tiendas y supermercados. Esto significa que los han fabricado ajustándose a normas medioambientales estrictas.
• No pongas la calefacción muy alta. Bajar la temperatura en solo 1 ºC puede reducir hasta en un 7 % la factura energética de una familia.
• Para ventilar, abre la ventana de par en par durante unos minutos y luego vuélvela a cerrar, en vez de dejar que el calor se escape durante mucho rato.
• El automóvil particular es responsable del 10 % de las emisiones de CO2 de la UE. El transporte público, la bicicleta y la marcha a pie son alternativas más baratas y saludables.
• Si tus padres van a comprar un coche nuevo, pídeles que sea un modelo pequeño y eficiente. De acuerdo con la legislación europea, los fabricantes de automóviles deben mostrar la información relativa a la cantidad de CO2 que emiten sus automóviles.
• Las emisiones de CO2 producidas por los aviones aumentan a un ritmo superior al de cualquier otra fuente. Para distancias de unos pocos centenares de kilómetros, utiliza alternativas como el tren o el autocar.
• Planta un árbol en la escuela, en el jardín o en el barrio. Cinco árboles absorben habitualmente 1 tonelada de CO2 a lo largo de su vida.
¡MUÉVETE CON EL PLANETA! ¡ENTRE TODOS PODEMOS SALVARLO!
• Recicla. Reciclar 1 kg de latas de aluminio usadas consume diez veces menos energía que producirlas, y se utiliza mucha menos energía para fabricar papel a partir de periódicos viejos que de la pulpa de madera.
• Cuando prepares una bebida caliente, hierve justo la cantidad de agua necesaria
• Ahorra agua caliente tomando duchas en vez de baños: consumirás cuatro veces menos energía.
• No olvides apagar las luces cuando no hagan falta. Los hogares son responsables del 30 % del consumo de electricidad en la UE, de manera que si todos ahorramos electricidad, el efecto será considerable.
• Cuando tengas que comprar bombillas, prueba las debajo consumo: duran más y usan cinco veces menos electricidad que las convencionales.
• No dejes el televisor, la cadena o el ordenador en modo de espera (standby): es el modo en que queda encendida una lucecita roja. En promedio, el 45 % de la energía que consume un televisor lo hace en modo standby. Si todos los europeos evitaran este modo, ahorrarían la electricidad que consume un país del tamaño de Bélgica.
• No dejes tampoco el cargador del móvil enchufado cuando no estés cargando el teléfono. Si lo haces, el 95 % de la electricidad se pierde: solo el 5 % se usa realmente para recargar la batería del móvil.
• Si tú o tus padres compráis un nuevo electrodoméstico, por ejemplo un frigorífico o una lavadora, cercioraos de que la etiqueta europea de eficiencia energética que todo electrodoméstico debe llevar sea «A»: esto garantiza que hace un uso muy eficiente de la energía.
• Busca productos que lleven la etiqueta ecológica europea, simbolizada por una florecita (véase el extremo superior izquierdo del recuadro), en tiendas y supermercados. Esto significa que los han fabricado ajustándose a normas medioambientales estrictas.
• No pongas la calefacción muy alta. Bajar la temperatura en solo 1 ºC puede reducir hasta en un 7 % la factura energética de una familia.
• Para ventilar, abre la ventana de par en par durante unos minutos y luego vuélvela a cerrar, en vez de dejar que el calor se escape durante mucho rato.
• El automóvil particular es responsable del 10 % de las emisiones de CO2 de la UE. El transporte público, la bicicleta y la marcha a pie son alternativas más baratas y saludables.
• Si tus padres van a comprar un coche nuevo, pídeles que sea un modelo pequeño y eficiente. De acuerdo con la legislación europea, los fabricantes de automóviles deben mostrar la información relativa a la cantidad de CO2 que emiten sus automóviles.
• Las emisiones de CO2 producidas por los aviones aumentan a un ritmo superior al de cualquier otra fuente. Para distancias de unos pocos centenares de kilómetros, utiliza alternativas como el tren o el autocar.
• Planta un árbol en la escuela, en el jardín o en el barrio. Cinco árboles absorben habitualmente 1 tonelada de CO2 a lo largo de su vida.
¡MUÉVETE CON EL PLANETA! ¡ENTRE TODOS PODEMOS SALVARLO!
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